El sedentarismo es una de las causas del aumento del número de personas con diabetes tipo 2. La falta de actividad física contribuye al desarrollo de la resistencia a la insulina, practicar ejercicio físico de manera habitual ayudará a prevenir la aparición de diabetes tipo 2.

Mejorará la resistencia por parte del organismo a la insulina y contribuirá a evitar el sobrepeso, otro de los factores de riesgo principal para el desarrollo de la patología. Para ello la OMS recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada al día.

Las personas con diabetes necesitan adoptar medidas para mantener sus niveles de glucosa en sangre bajo control ya que el organismo es incapaz de hacerlo de manera adecuada y satisfactoria. El ejercicio físico aumenta el consumo de glucosa por parte de las células musculares, por lo que ayudará a disminuir los niveles de glucemia.

Por este motivo, la práctica diaria de ejercicio es una gran herramienta para la prevención de las hiperglucemias en las personas con diabetes. Se puede llegar a conseguir una mejora de los niveles de glucemia en las personas con diabetes tipo 2 con unos buenos hábitos de alimentación y la practica de ejercicio físico.

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