No es novedad que el sedentarismo en adultos mayores se asocia con un mayor riesgo de enfermedades importantes no transmisibles y mortalidad por todas las causas.

Se estima que las personas de más de 65 años representan el 30–40% del gasto total en atención médica en toda Europa. La carga de enfermedad atribuible a una actividad física insuficiente es responsable de hasta 5.3 millones de muertes anualmente.

En comparación con nuestros padres o abuelos nosotros pasamos mucho más tiempo sentados de lo que ellos solían. El estilo de vida que ellos llevaron no se puede comparar con el que llevamos nosotros actualmente.

Mientras para ellos tener un trabajo que incorporara movimiento, y el llevar una vida activa en general era algo rutinario.

Actualmente tenemos que hacernos un espacio en el día para compensar ese tiempo que pasamos sedentarios. Los lugares de trabajo, las escuelas, los hogares y los espacios públicos, han sido diseñados de una manera que minimizan el movimiento humano y la actividad muscular.

Según un artículo publicado por Mayo Clinic, en los años 70 dos de cada diez trabajadores en Estados Unidos tenían un trabajo que requería una baja intensidad. Estos trabajos eran regularmente un trabajo de escritorio. Para el año 2003 esta cifra aumentó abruptamente el 60% de la población en edad laboral ya utilizaba un ordenador para trabajar. Esta cifra también aumentó en niños. En el 2003 nueve de cada diez niños utilizaba un ordenador en la escuela, lo que contribuyó al declive de la vida activa.

PROYECTO SITLESS

Según las estadísticas, personas con una rutina activa no es algo común. Actualmente el grupo más afectado por el sedentarismo son los adultos mayores. La mayoría de ellos pasa el 75% de su día en una posición sedente, aunque en sus años laborales hayan sido personas muy activas. En la mayoría de ellos existe el pensamiento de que la etapa de la jubilación es la etapa de descanso. Esto conlleva a que la salud física caiga en picado y comiencen los problemas desencadenados por un comportamiento sedentario.

Los estudios centrados en reducir el sedentarismo apenas han comenzado a surgir en la última década. Además, ha habido pocos estudios realizados en adultos mayores.

El proyecto Sitless impulsado por la Comisión Europea, tiene el objetivo de disminuir el sedentarismo en adultos mayores. Este estudio pretende determinar si se pueden mejorar los esquemas de ejercicio que se tienen actualmente en la población adulta. Se busca proponer estrategias de cambios de comportamiento y esquemas referenciales de ejercicio para poder reducir el comportamiento sedentario.

Los centros de atención primaria según este estudio, son un escenario clave para la promoción de la actividad física. El modelo más común de promoción es la prescripción de la actividad física. Consiste en que un médico general u otro miembro del equipo pueda identificar y referir a los individuos con actividad insuficiente.

Un servicio tercero (un centro deportivo o centro de ocio) podrá llevar a cabo un programa de ejercicios. Este programa será adaptado para que el paciente pueda reducir el sedentarismo según sus necesidades. También se pueden llevar a cabo técnicas de cambio de comportamiento para promover mayores niveles de actividad física.

CÓMO COMBATIR EL SEDENTARISMO

Mantener una vida activa no es solamente atender a un gimnasio o a una clase de ejercicio todos los días. Mantenerse activo es cualquier movimiento que produzca un gasto calórico o de energía. Hacer 30 minutos de ejercicio físico vigoroso todos los días muchas veces no es suficiente para compensar la cantidad de horas que pasamos sentados.

A parte del ejercicio debemos diseñar estrategias de autocontrol. En el trabajo por ejemplo, podemos realizar actividades cada cierto tiempo que nos activen a lo largo de esas 8 horas que pasamos sentados frente a un ordenador. En el caso de las personas mayores, el seguir con una rutina después de la jubilación estaría siendo un cambio. Andar, cargar la compra, seguir realizando las labores de limpieza, pasar menos tiempo en el sofá viendo la televisión serían estrategias que mantendrían al cuerpo activo y sano por más tiempo reduciendo así el sedentarismo en adultos mayores.

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