En la búsqueda constante de una vida plena y saludable, la actividad física juega un papel fundamental, especialmente en la etapa de la vejez. En la actualidad, se ha reconocido ampliamente que mantenerse activo físicamente no solo es beneficioso, sino absolutamente esencial para garantizar una calidad de vida óptima, especialmente en la edad adulta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física regular puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer en hasta un 50%. En este artículo, exploraremos por qué la actividad física en la vejez es tan importante, destacando sus beneficios, consejos prácticos y cómo la Fundación Siel Bleu España está comprometida con el diseño de planes de entrenamiento adaptado para satisfacer las necesidades específicas de las personas mayores.
El envejecimiento trae consigo una serie de cambios físicos y cognitivos, pero la actividad física adecuada puede contrarrestar estos efectos. Se ha comprobado que el ejercicio, especialmente cuando se adapta a las necesidades individuales, ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular y ósea asociada con el envejecimiento, reduciendo así el riesgo de caídas y fracturas, lo que promueve una mayor independencia. Además de los beneficios físicos, la actividad física en la vejez también tiene un impacto significativo en el bienestar mental y emocional. La práctica regular de ejercicio ha demostrado reducir el riesgo de depresión y ansiedad, mejorar la cognición y la función cerebral, y aumentar la sensación general de bienestar y satisfacción con la vida. En Siel Bleu España, diseñamos planes de entrenamiento adaptado para que sean accesibles y seguros. Tras un estudio previo, definimos las necesidades de nuestros grupos de beneficiarios y creamos un programa acorde a los objetivos, edades y condiciones. Buscamos, por lo general, reducir el número de caídas, brindarles mayor precisión en los movimientos, impulsar su ánimo y buscar su bienestar.
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En resumen, la actividad física en la vejez es una parte indispensable de un envejecimiento activo y saludable. Según un estudio publicado en el British Medical Journal, la actividad física regular puede aumentar la esperanza de vida en hasta siete años, incluso en personas mayores que comienzan a hacer ejercicio más tarde en la vida. A través de nuestros planes de entrenamiento adaptado y el compromiso de promover un estilo de vida activo entre las personas mayores, estamos enfocados en impulsar este estilo de vida para que más personas puedan obtener bienestar a través de un estilo de vida más sano e independiente.